Ambas son posteriores a la guerra civil, que fue cuando las imágenes que había en nuestro templo, fueron quemadas, en aquellos momentos tan duros de nuestra historia.
Ambas imágenes fueron donadas a la Parroquia, por dos familias de nuestro pueblo, en el año 1939 una y 1.940 la otra.
La imagen de la Virgen de los Dolores fue donada por el matrimonio formado por Eugenia Cuesta Ferrer y Francisco Torres Ruíz.
La imagen de Ntro. Padre Jesús Nazareno, fue donada por Encarnación Gutiérrez, viuda de Pugnaire.
MARÍA STMA. DE LOS DOLORES
De estilo neobarroco, debajo del manto, el cabello de la Virgen, tallado como Ella en madera, aparece bellamente arreglado con un recogido de la época.
De su rostro, destaca, a parte de la belleza de la expresión, la mirada baja de sus ojos, que aceptan la voluntad del Padre, y que en unas hermosas lágrimas de cristal, manifiestan todo lo que una madre siente por su Hijo.
Sus manos, que intentan imitar el estilo granadino de las Dolorosas de época, se entrelazan por momentos intentando contener todo el dolor que siente, mientras que en otras ocasiones, sostienen la corona de espinas, que atormentó la cabeza del Redentor.
NUESTRO PADRE, JESÚS NAZARENO
La imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, es también una imagen de vestir, pero de cuerpo
En el año 2002, se sometió a un proceso de restauración, y todos los expertos que estudiaron la imagen destacan, el hecho de que se encuentre perfectamente anatomizada, es decir, se han tallado todos los músculos de su cuerpo, especialmente la musculatura del torso y de las piernas.
La imagen lleva un sudario de tela encolada, que cubre sus partes más íntimas.
Su tez morena, aumenta la expresión de su mirada, tan intensa, que es una de las más bellas imágenes que posee nuestra Parroquia.
La imagen, un poco encorvada por el peso de la cruz, adelante su pié derecho, buscando apoyo en el suelo, para poder seguir caminando, sin por eso perder, la serenidad de su rostro, que envuelto en la sangre que brota de la corona de espinas, pareciera que nos consuela a nosotros, más que nosotros a Él.